Los científicos han descubierto signos de una colisión inminente de la Vía Láctea con una galaxia vecina
En el universo es de unos 2 billones. Un enfrentamiento entre ellos es actualmente poco probable. Sin embargo, las fusiones y adquisiciones son procesos normales para las galaxias.
Los científicos dicen que en 2.500 millones de años, nuestra Vía Láctea será tragada por un cúmulo estelar cercano. Las señales de este proceso ya se pueden observar en nuestro tiempo. Y después de 5 mil millones de años, la Vía Láctea se encontrará con la nebulosa de Andrómeda, que contiene más de un billón de estrellas. Antes de eso, Andrómeda tendrá tiempo para "deleitarse" con las Nubes de Magallanes.
Un informe científico sobre tales eventos espaciales fue publicado en el 235º Congreso de la Sociedad Americana de Astrónomos. Los científicos que trabajan en el Flatiron Institute utilizaron información sobre la ubicación y la intensidad del movimiento de los objetos estelares. Fueron obtenidos por la misión de investigación de Gaia. En la periferia más distante de nuestra galaxia, se descubrió un pequeño grupo de estrellas jóvenes. Recibió el nombre de Price Whelan 1, en honor a Andrian Price Whelan, director del grupo de astrofísicos.
Los astrónomos sugieren que un grupo de estrellas incluye menos de 1,000 estrellas brillantes de clase azul. Su edad aproximada no es más de 117 millones de años. Este cúmulo está ubicado en el halo de la Vía Láctea, fuera de las áreas saturadas de estrellas y gas interestelar.Las secciones indicadas de la Vía Láctea tienen poca materia cósmica. Así que el proceso de formación estelar activa fue una sorpresa para los astrónomos.
El espectro de los cúmulos estelares también fue inusual. Reveló un porcentaje atípicamente pequeño de elementos químicos más pesados que el hidrógeno y el helio. Y el espectro de la materia local debe caracterizarse por la llamada metalicidad, es decir, el predominio de elementos químicos, comenzando con el litio.
Después de examinar las líneas espectrales de las 27 estrellas más grandes del grupo Price Whelan 1, los astrofísicos vieron que su composición se acercaba al llamado conducto de Magallanes. Este es el nombre de la acumulación de nubes de gas interestelar, que se extiende desde las nubes de Magallanes hasta la Vía Láctea. De aquí puede venir la sustancia necesaria para la formación de nuevas estrellas ubicadas en la periferia remota de la Galaxia.
Este descubrimiento de científicos puede influir en nuestras ideas adicionales sobre la futura absorción de la Vía Láctea y los pequeños cúmulos estelares ubicados a una distancia de varios millones de años luz. Resultó que desde nuestro planeta hasta el conducto de Magallanes, "solo" 90 mil años luz. Tal distancia relativamente corta sugiere que las condiciones necesarias para una colisión de galaxias ya se están creando.
Un nuevo hallazgo de científicos ayudará a comprender los mecanismos de evolución de las galaxias y el futuro de nuestro sistema solar. Quizás ayudará a confirmar o refutar los supuestos sobre los desastres espaciales que podrían destruir nuestro planeta.